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Consciencia Emocional

Actualizado: 29 abr 2022




"La inteligencia emocional no es lo contrario de la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza. Es la única intersección de ambas" - David R. Caruso.


Nuestro mundo emocional es infinito, cada persona siente y experimenta las cosas de manera diferente. Miedo, angustia, ira, alegría, amor, ternura, tristeza, vergüenza, aversión, asco, todas estas emociones tienen un nombre socialmente aceptado y entrar en ellas en profundidad es entrar en un pedacito de todos nosotros. Cada persona siente el miedo de manera diferente, lo representa ,manifiesta y experimenta con sensaciones tan diferentes como el universo mismo. Y eso es lo que pasa cuando ponemos la lupa sobre una emoción, esta se expande creando una constelación donde encontramos nuestras creencias, valores fundamentales, juicios y percepciones sobre el mundo, experiencias y por supuesto millones de años de evolución humana.


¿Querés tomar mejores decisiones y mejorar tus vínculos tanto con otros como con vos mism@?, entonces seguí leyendo, tal vez este artículo te brinde algunas herramientas para lograrlo.


Por eso hoy les traigo una pequeña introducción, un pedacito, el principio de un tema que nos va a dar mucho que hablar. En futuros artículos voy a explorar estos temas con mas profundidad, cada emoción tiene algo que decirnos. Sin más, comencemos..


Las emociones son energía


Los seres humanos somos criaturas emocionales, toda decisión que tomemos esta impregnada de la energía que ellas emanan. La emoción es un movimiento del alma, algo que nos sacude, que nos invita a movernos, una conexión con nuestra esencia que se hace manifiesta. Proviene del latín emovere, formado por ex ‘"hacia fuera’" y movere que significa "remover", "sacar de un lugar", "retirar", pero también "sacudir", como suele hacer la emoción con nuestro estado de ánimo. Todo sistema racional se sostiene con premisas fundadas desde la emoción, gustos, preferencias, sensaciones y hasta impulsos, esto quiere decir que detrás de toda emoción se encuentra un pensamiento y antes como lo vimos en otros artículos una creencia. De esto podemos concluir que nuestro vivir se orienta desde la emoción y sobre eso intentamos dar sentido. La emoción está ahí siempre, no podemos contenerla y surge como una respuesta a la interpretación que hagamos de nuestro entorno.


En palabras de Humberto Maturana "las emociones son disposiciones corporales dinámicas que definen los distintos dominios de acción en que nos movemos". Una emoción es lo que nos mueve a la acción. A todos nos pasó alguna vez de sentir miedo al realizar algo nuevo y desafiante, sentimos una presión en el pecho, nuestro cuerpo se inunda de la hormona del cortisol protagonista indiscutible de los procesos de estrés y nuestro cuerpo se prepara para luchar o huir, pero indiscutiblemente una vez que la emoción se dispara, solo podemos "reaccionar" o como haríamos desde la gestión emocional "responder con" ella.


El sentir nos conecta con lo primitivo y condiciona la efectividad de nuestros comportamientos y calidad de vida. Representa la experiencia mas personal, íntima e intransferible que poseemos. La emocionalidad nos constituye como personas, no existe en nuestra vida un instante de neutralidad emocional.


El disparador


Las emociones surgen como el nexo entre la interpretación que le asignamos a los estímulos que recibimos (percepción) y las reacciones vitales del organismo.

Más allá del modelo de referencia o marco de estudio que apliquemos surgen cuando algo que te importa está en juego. Esta es una de las características mas importantes de las emociones, los disparadores. Hay algo que dispara tu emoción, que la hace posible. Este "disparador" que gatilla tu emoción suele encajar con las demandas cambiantes de las circunstancias de tu vida. Son fenómenos complejos que podemos definir como "multidimensionales". Esto significa que para que exista una emoción tienen que haber una coexistencia de varios fenómenos coordinados y simultáneos. No hay uno solo sino que varios.


Por ejemplo, una observación o crítica sobre la manera en la que haces las cosas, un grito, un golpe, un sonido molesto, una canción que te mueve, la conversación con un amigo, todo esto sumado al contexto en que te encuentres y la interpretación que hagas de la situación forman los disparadores de tus emociones.


Un cerebro millonario


Nuestro cerebro se divide en 3 partes fundamentales, el "Neocórtex" donde se aloja el procesamiento racional, el cerebro "Límbico" que genera las respuestas emocionales y la percepción no consciente y el "Reptiliano" que se relaciona al instinto y la supervivencia. El primero con 85 millones de años de evolución, el segundo con 200 millones y el tercero con 500 millones. Cuando sentimos, lo hacemos con todo el cerebro. El Reptiliano determina si tenemos que luchar o huir, el Límbico actúa sobre nuestra vida afectiva y da forma a nuestro aspecto relacional y el Neocórtex le da un sentido a eso que vivimos.


Como podemos ver, la parte de nuestro cerebro que lleva mas años con nosotros es nada mas ni nada menos la que gestiona nuestros instintos de supervivencia. Esto puede explicar por que ante ciertos estímulos reaccionamos de maneras violentas o excesivas sin pararnos a pensar en las consecuencias "racionales" de nuestros actos, lo que nos lleva sobretodo a tomar decisiones que nos condicionan a tener emociones displacenteras.


Un estímulo, sea interno o externo, genera un pensamiento que se crea en tu "neocortex" el mismo se sostiene en base a tus creencias, esto acciona los mecanismos de tu cerebro límbico y reptiliano que da ordenes para que tus neuronas transmitan los neurotransmisores como la serotonina, la adrenalina, la dopamina entre otros. Los neurotransmisores llevan información a las células que sintetizan las proteínas, hormonas y demás elementos que generan una respuesta fisiológica. Un pensamiento generó un sentimiento y ese sentimiento transformó tu realidad y tu cuerpo ya que a partir de el actuaste y te manifestaste en el mundo.


Las emociones están ahí para algo


Tomar consciencia de tus pensamientos y en consecuencia de tus creencias es el primer paso para comenzar a gestionar tu mundo emocional. No se trata de "controlar emociones", si apagas una emoción corres el riesgo de apagar todo el sistema, "las emociones están ahí para decirnos algo". Nuestro cerebro evolucionó durante millones de años para dar respuesta a diferentes estímulos y mantenernos vivos, permitir nuestra reproducción y desarrollo. Como humanidad tenemos más de 85 millones de años de evolución, por lo tanto en un principio éramos pura emoción e instinto. El tiempo nos dio la oportunidad de diferenciarnos del mundo animal potenciando más los mecanismos de la lógica y la racionalidad. Empezamos a darles nombres a las emociones, a crear culturas y formas de hacer las cosas, a relacionarnos bajo ciertos paradigmas y profundizar entendiendo las raíces que sustentan nuestra realidad. Pero nada de esto hubiese sido posible sin nuestro mundo emocional.


Siempre se pone el ejemplo de cuando éramos cavernícolas y nos perseguían las bestias por que es muy expositivo, no quedaba otra, o corrías o luchabas y así fue durante la mayor parte de nuestra historia como seres humanos. La ira y el miedo eran funcionales ya que nos brindaban uno la energía para solventar los obstáculos que atentaban contra nuestra supervivencia y el otro para activar nuestros mecanismos de alerta y que no nos coma un león mientras estábamos durmiendo. El placer, seguido del amor era el indicador principal para nuestros mecanismos de reproducción y crecimiento. Una comida saludable, el sexo y los vínculos afectivos nos permitían crecer y desarróllanos como especie. Lo mismo sucede hoy en día, cuando algo se interpone entre vos y tus objetivos te frustras y la frustración es un derivado de la ira, necesitamos de ese "enojo" para llenarnos de energía y poder superar ese "obstáculo". Cuando alguien te dice que va a hacer algo, de lo cual depende tu deseo, y no lo hace surge la emoción del enojo como forma de manifestación de tu descontento.


En conclusión, tus emociones no son ni positivas ni negativas, sostener una u otra te lleva a actuar de determinada manera, tomar ciertas decisiones y relacionarte con tu entorno de una manera especifica. La clave no está en desprendernos de la emoción, sino en caminar con ella, dialogar y comprenderla. ¿Qué relación te gustaría crear con tus emociones?.


Les propongo empezar a ver a las emociones como fuente de información, como indicadores que son la expresión constitutiva de nuestra personalidad.


Gestionando emociones


¿De qué nos sirve saber todo esto?...


"Cuando los contextos donde te ocurren las situaciones actuales difieren dramáticamente con respecto a aquellos contextos en los que tus emociones fueron moldeándose a lo largo de tu vida, en esos casos donde pareciera que tus emociones no encajan en una determinada situación. Es ahí cuando se hace necesario "regular tus reacciones" para que ese "disparador" no condicione la realización de tus propósitos y objetivos" - Estanislao Bachrach.


La consciencia emocional es la habilidad para identificar y reconocer tanto los propios sentimientos como los de aquellos que te rodean. Implica prestar atención y decodificar con precisión las señales emocionales de los movimientos corporales, expresión facial y tono de voz. Esta habilidad se refiere al grado en el que las personas pueden identificar convenientemente sus propias emociones, así como los estados y sensaciones fisiológicas y cognitivas que éstas conllevan. Además te permite discriminar acertadamente la honestidad y sinceridad de las emociones expresadas por los demás. Tener consciencia emocional te permite identificar la discrepancia entre lo que otras personas pueden estar sintiendo o pensando y aquello que realmente verbalizan.


Comprender tu mundo emocional y el de los demás tiene muchos beneficios: Generar vínculos afectivos mas duraderos creando empatía y conexión, cuidar tu salud y evitar los problemas que acarrea el estrés, tomar mejores decisiones en contextos de incertidumbre, generar autoaceptación y una relación mas nutritiva con tu propio ser, comprender y observar tus creencias limitantes para hacer algo bueno con ellas y más.


Poniéndonos en acción


Hay mucho escrito sobre este tema pero a la luz de lo que venimos comentando esta teoría me resulto la mas acertada.


Mayer y Salovey determinan las 4 habilidades clave que tienen desarrollada las personas con "Consciencia Emocional".


  1. Percepción (Observar).

  2. Asimilación (Sentir y dar entidad).

  3. Comprensión (Racionalizar).

  4. Gestión (Regulación de la intensidad).


Paso a desarrollar cada una, cabe destacar que cada una de estas habilidades no representan un modelo de pasos a seguír, sino que son competencias que vos podes desarrollar para comenzar a guíar mejor tus estados emocionales, cada una representa un nivel o capa de profundidad en tu proceso de generar consciencia emocional.

Te recomiendo que vayas uno a uno, para ir creando músculo, no es un proceso que se logre de un día para el otro, lleva tiempo.


1. Percepción


La Percepción emocional es estar abierto a sentir tus emociones, recordando que están ahí para algo, controlarlas o intentar reprimirlas no resuelve los problemas de base, sino que los intensifica, es como si intentáramos llenar una bombita de agua mas de la cuenta, esta tarde o temprano va a explotar.


Mirá a tu emoción como la "posibilidad de actuar" que te genera, la alegría te da la pauta de que lo que estás viviendo va en concordancia con tus principios y valores fundamentales y te permite conocer más que cosas te hacen bien o te vuelven más creativo. El miedo te indica que tal vez te tenés que preparar un poco mas para el desafío que querés enfrentar lo que te lleva a investigar y profundizar en un tema. La ira te da la energía para enfrentar y cambiar lo que no querés en tu vida. La tristeza es la forma que tenemos como seres humanos de dar sentido a lo que ya no está, esto te permite valorar tus progresos y las cosas que dejaste atrás para ser quien sos hoy. Cada emoción representa un ámbito de posibilidad.


Obsevá a tu emoción para reconocer la "influencia" que está generando en un momento concreto, ¿Cómo esta afectando mi estado emocional a mi y a mi entorno?, ¿Cuál es el sentir que genera mi emoción en los demás?, ¿Qué decisiones estoy tomando basándome en este sentir?, etc. Es ser consciente de los resultados que está generando la manifestación de tu sentir. Esto puede pasar adentro tuyo y es el ejemplo de la "ansiedad" que es un estado sostenido del miedo. Tenemos ansiedad cuando tenemos miedo pero no sabemos el porqué. Es un miedo generalizado que genera mucha influencia en tu vida y no te permite hacer las cosas que deseas. No me quiero meter en este tema, tal vez escriba un artículo entero sobre esta emoción, al menos por ahora te invito a que mires que resultados está generando en tu vida y que no los catalogues como positivos ni negativos y así, de a poco, ir logrando identificar cuales son los "disparadores" que la generan.


Comprendé tu emoción para no minimizarla ni exagerarla. Lo que sentís esta bien, es el resultado que está generando tu ser con los conocimientos y experiencias que interiorizaste hasta ahora. La electricidad del enojo, la pesadez de la tristeza, el fuego de los celos, permitíte sentirlos y concentráte en observarlos, ¿Dónde los sentís?, ¿Cómo los sentís?, etc.


La percepción hace referencia a observar, prestar atención para intentar sacar la mayor cantidad de información de tu estado emocional sin juzgarlo.


2. Asimilación


La asimilación empieza en el momento en el cual empezás a darle entidad a lo que sentís. En situaciones donde la emoción nos sobrepasa lo mejor que podemos hacer es darle un nombre a la emoción, brindarle un cuerpo, transformarla en palabras, acercarla a la razón. Por ejemplo, siento ahogo, ganas de salir corriendo, hay algo que me está superando, tal vez tu emoción sea la angustia. Decir "tengo angustia" predispone a tu cerebro para racionalizar esa emoción y como lo vimos antes le permite al Neurocórtex darle un significado. ¿Para que apareció esta angustia?, ¿Qué me quiere decir?, ¿Qué relación tiene con lo que me está pasando actualmente?.


Cuando le das un nombre y un significado a la emoción podes empezar a catalogarlas, esto te permite a la larga empezar a identificar las transiciones que haces de una emoción a otra, es decir cuando termina una y comienza la otra. Es en esos puntos de quiebre donde está la información mas valiosa.


Estaba muy enojado y charle con un amigo sobre lo que me pasaba, después de eso todo cambio, sentí paz. ¿Qué te dijo tu amigo que genero esa transición?, ¿Cómo se relaciona eso con el significado que le diste a tu emoción?. Se que al principio puede ser super difícil pero a medida que tomes consciencia se convierte en hábito.


3. Comprensión


Es momento de empezar a pensar a las emociones como facilitadoras del pensamiento, ¿Qué pensamientos genera tu emoción? y ¿Qué pensamientos la dispararon?. Acá tengo que hacer un parate y diferenciar la emoción de los sentimientos. Una emoción es esa energía que surge y no podemos controlar, nos toma e invade y solo podemos observarla, ponerle nombre y dedicarnos a sentirla. Los sentimientos por otro lado son las emociones bañadas de sentido. La pasión, la alegría y el placer son emociones, pero el amor es un sentimiento ya que es la construcción de estas ultimas tres, una mezcla entre tu mundo emocional y tu mente racional. Los celos por ejemplo, son un sentimiento, surgen de combinar el miedo a perder alguien junto con la admiración que sentimos por esa persona. La comprensión radica en la habilidad de poder discernir cuales son los pensamientos que generan estos sentimientos, como se construyen y que lugar les damos en nuestra lógica. Yo siento celos por que admiro mucho a esta persona y tengo mucho miedo de perderla ya que significa mucho para mi.


Al mirar de que se compone mi emoción y por ende mis sentimientos tengo la capacidad de modificar su estructura y recombinar ese sentimiento con otras emociones para construir un sentimiento que me permita "responder" mejor a la situación que estoy viviendo.

De está manera lo que una emoción me hacia pensar puede cambiar, modificando la visión que tengo del problema, abriéndome nuevas posibilidades en el camino. ¿De que se compone tu sentimiento?.


4. Gestión


Una vez que logramos ver de que se compone lo que sentimos, llegó la hora de aceptar o descartar los elementos que queremos que sigan ahí y cuales no. La gestión no habla de control, no es dejar de sentir, es una cuestión de intensidad. Pude observar mi emoción, darle un nombre y comprender que pensamientos la generan, luego del análisis llegó el momento de actuar.


Hagamos de cuenta que estamos calentando agua para un café, si la dejamos mucho tiempo esta se va a hervir lo cual va a generar que nuestra bebida se queme y no lo podamos disfrutar como nos gustaría. Todo tiene su justa medida, ser capaz de percibir que intensidad requiere la situación que estas viviendo es el desafío mas grande para tu mundo emocional. Cuanto calor tengo que ponerle a la pava para que sea suficiente, cuanto tiempo tengo que dejar enfriar la torta para poder comerla, cuan cerca tengo que estar de algo o de alguien para que eso no genere una molestia en el otro.


La regulación hace referencia a la cantidad de emoción que le tenemos que poner a una situación para que sea óptima, una porción muy grande de miedo nos impide actuar mientras que una poción muy pequeña nos vuelve temerarios y podemos lastimarnos en el intento.


Regularse es una función del nivel de energía que tiene una emoción y el nivel de placer o displacer que esta nos genera. ¿Cuánta energía tengo que imprimirle a esta emoción?, ¿Qué aspectos de mi emoción le confieren placer y cuales no?, ¿En que momento mi emoción se volvió molesta?.


Un ejemplo


"Estoy muy enojado con vos, me canse de tus excusas, siempre es lo mismo". Este enojo habla de una exigencia y las exigencias de creencias construidas sobre estándares de perfección.


En la etapa de percepción nos centramos en sentir ese enojo y observarlo, no es ni bueno ni malo, esta ahí para mostrarme que llegué a un límite en cuanto a la aceptación de la conducta del otro, se que si lo manifiesto con toda su intensidad su influencia puede causar la disolución de mi relación pero al mismo tiempo se que me permite encontrar el momento para decirle a esta persona todo lo que me pasa, llegar a un límite abrió esta posibilidad.


En la etapa de asimilación, me fijo donde siento este enojo y como se manifiesta, le doy un nombre, y le confiero un sentido. Estoy enojado para sacar algo de mi que estaba guardado hace tiempo. ¿Para qué te enojaste? y por otro lado ¿Cuál fue el hecho que desencadenó ese enojo?.


En la etapa de comprensión me centro en los pensamientos que lo generaron. Tal vez espero demasiado de esta persona y no me está dando lo que yo quiero, o simplemente no estoy sabiendo manejar la situación. ¿Es tan grave como parece?, ¿Cuáles son las consecuencias de expresarme desde esta emoción?, ¿Qué quiero yo del otro?, ¿Qué pienso de esa persona y como me quiero relacionar de acá en adelante?.


En la etapa de gestión llega el momento de actuar. Cuanta cantidad de vehemencia y tensión en mi voz tengo que usar para decirle esto a esta persona. Tal vez le digo todo en la cara, se lo grito pero ¿Cómo me voy a sentir después?. Gritar es un montón de energía, si se lo digo en un tono neutro y amoroso es posible que consiga mejores resultados. Mucho enojo genera displacer, pero conseguir tus objetivos mucho placer, ¿Cómo vas a regular tu emoción entonces?.


Recapitulemos


Una emoción es una energía que nos mueve a la acción, es constitutiva de nuestra humanidad, es el sustento de nuestros procesos racionales, es un fenómeno interpretativo con millones de años de evolución y comienza con un disparador "multidimensional". Al mismo tiempo la emoción esta ahí para decirnos algo y tiene una función específica para el momento que estamos viviendo.

La idea es empezar a ver a las emociones como fuente de información, tomar consciencia de ellas para tomar mejores decisiones utilizando los 4 estados de la consciencia emocional, Percibir, Asimilar, Comprender y Gestionar.


FIN

 

Gracias por leerme, los escucho, tienen mis redes de contacto, pueden usarlas para comentarme que les hizo sentir esta reflexión y por supuesto de que temas les gustaría leer. Cualquier cosa es bienvenida. Sigamos sembrando juntos que algo lindo va a salir...


Un saludo y que tengan un lindo día.


VG - Coach.




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